Bañados de Villa Ballester

    

Bañados de Villa Ballester  fuente: Artistas de Villa Ballester en la conformación del arte nacional
  

Entonces Ripamonte fue a donde su esposa, la miró a los ojos y le dijo apresurado  -Debemos ir a los bañados.     

  Pero Carlos … Llovió lunes, martes y miércoles.  Es imprudente ir a ese lugar.   Tal vez ni podamos llegar, murmuró sin que él la escuchara.

Enriqueta y su hijo
 Mujer enamorada y compañera, Enriqueta preparó sus cosas y ordenadamente las colocó en un bolso que prefirió llevar consigo, en su regazo.   Tenía agua fresca y galletas de la mañana para atender a Enrique, su hijo de 4 años. 


Carlos Ripamonte y su hijo Carlos Enrique 1911 -Villa Ballester

 El alma del pintor ya había llegado mientras el resto acomodaba bártulos, caballete, pinceles y colores en un sector de la chata preparado especialmente para ocasiones intempestivas como esta.

 Es que después de la última reunión de Nexus, este tipo de reacciones se volvieron moneda corriente y -"...si bien el apuro es entendible, mas aún lo es tener sumo cuidado con los delicados lienzos, tan difícil de conseguir por más que a uno le tenga cierto reconocimiento..." -pensaba.

  Los bueyes arrancaron en dirección a la ciudad ya que no conocían otro camino y nunca entendieron la razón del porqué su dueño se empecinaba en obligarlos a pisar primero tierra húmeda y luego alejarse para internarse una legua al norte, donde el camino era inexistente y difícil de transitar por lo anegadizo y desparejo del terreno.  Terreno que perdía su virginidad a medida que sus pasos incoherentes y arrítmicos dejaban las primeras huellas de ser vivo, llevando una carreta que no paraba de hamacarse.

 Veinticinco minutos de viaje, ultima bajada pronunciada, sesenta metros llanos y por fin!!!  se detuvieron.  Habían llegado.

 Que le importaba al pintor si la tarde lo recibía con tal temperatura que era irresistible para el ser humano y si la geografía que había elegido carecía de refugio para ese sol castigador que los había seguido durante el viaje y los acompañaba ahora.  Y para peor el cielo comenzaba a descomponerse nuevamente…

 Era el medio de la nada.  O mejor dicho el centro de un barrial interminable. Paisaje chato y de aspecto triste. De horizonte monótono y vacío de vida.  Tan distante de las luces y colores que los tenía acostumbrados. 

 Pero era el sitio del pintor en su búsqueda de la identidad nacional.  Necesitaba hallarse, conectarse con la cartografía inhóspita pero “suya”.   

 Tiempo después les dirá a sus alumnos que la pintura "es un estado interior que se sincera en el lienzo...".  Él lo estaba experimentando en ese momento. 

 Porque solo él.  El talentoso hijo de Italiano y madre criolla, sentía que debía pintar allí.   Y así lo hizo.  –“bañados de Villa Ballester” lo llamó.   Era 1912. 

Carlos Ripamonte


Carlos Ripamonte  Pintor (04-05-1874 / 14-08-1968) Presidente de la sociedad Estimulo de Bellas Artes (1908) - vice director de la Escuela Nacional de Bellas Artes (1908-1928) – Director Interino de la Escuela Superior de Bellas Artes (1928-1931)
 Enriqueta Cambiaggio : Esposa de Carlos Ripamonte 
Carlos Enrique:  Hijo de Carlos Ripamonte y Enriqueta Cambiaggio
 Nexus:   Fue un grupo de artistas que a principios del siglo XIX participó del debate por representar en sus obras, la identidad nacional.  Estaba integrado por  Fernando Fader, Pío Collivadino, Arturo Dresco, Carlos Ripamonte, Cesáreo Bernaldo de Quirós, Rogelio Yrurtia, Justo Lynch y Alberto María Rossi.

Fuente:  Nora Tristezza  “Artistas de Villa Ballester en la conformación del arte nacional”

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